Durante el 2016, volví a casa a pasar un tiempo con mi familia. Sabía que tenía síntomas de mala salud, así que mi esposa y yo estábamos preocupados ya que yo casi nunca me enfermaba. Me mediqué sin consultar a un médico y regresé a trabajar. Mis síntomas empeoraron, no podía entender ni coordinar. Me aconsejaron ver a un médico quién me diagnosticó hipertensión. Aunque no entendía las implicaciones de este diagnóstico mi médico me guió y me abrió los ojos a la prevalencia de la hipertensión en Nigeria y las posibles consecuencias si no hubiera buscado atención médica.

No es una decisión fácil visitar un centro de salud, ya que debes pagar los gastos médicos, incluyendo los servicios de diagnóstico de tu propio bolsillo. La mayoría de las y los ciudadanos no están cubiertos por los Servicios de Sanidad Social o ni siquiera saben que lo están. Todos sabemos lo que eso significa para una familia que trata de hacer dos comidas al día. Sin embargo, acudir al hospital me hizo entender lo crucial que es hacerse regularmente las revisiones médicas. Si lo hubiera hecho con anterioridad, tal vez me hubiera ayudado a una detección temprana y posiblemente con algún subsidio de salud que sirve como aliento a varias personas como yo para visitar un centro médico de atención primaria más temprano.

Ser diagnosticado con hipertensión me ayudó a comprender que no estoy solo en esto, me llevó a consultar con mi círculo de amigos, familia y miembros de la comunidad sobre lo que podíamos hacer para crear conciencia y luchar juntos contra la prevalencia de esta afección. Si la gente en Nigeria tiene acceso a mejor información y recibe atención temprana, no solamente se reduciría o desaparecería la aparición de la hipertensión, si no también las complicaciones asociadas con esta condición médica, como la muerte súbita y los accidentes cerebrales vasculares.

Es pertinente señalar que en Nigeria, las personas que viven con hipertensión y otras ENT son las más afectadas por la situación económica actual ya que viven y luchan en silencio contra estas enfermedades. No sólo eso, sino que en el transcurso de mi programa de activismo a través de la iniciativa de apoyo Rayos de Esperanza, me reuní con muchas personas que viven con hipertensión y otras ENT que no podían buscar ayuda debido al estigma social asociado a las personas que viven con ENT. Esto me dice que aún hay mucho trabajo por hacer en términos de educación para la salud y acceso a los servicios preventivos, como los análisis de detección.

Le pido al gobierno nigeriano y a quienes son los responsables de tomar las decisiones, que diseñen políticas de salud que prioricen los servicios de prevención de las ENT. Esto debe incluir campañas de concientización, exámenes comunitarios, educación para la salud y políticas de promoción de la salud. Me gustaría ver una mejor conciencia en nuestras escuelas y comunidades sobre las ENT y sus factores de riesgo, como la exposición temprana de las y los jóvenes al alcohol, al tabaco, y a alimentos altos en azúcares. La capacitación de los funcionarios de salud comunitaria también es esencial para garantizar el seguimiento y cumplimiento de las pautas de salud para prevenir o detectar las ENT a tiempo y reducir las muertes evitables en mi pueblo.