Soy Modina Khatun y vivo en el campo Balukhali 08-W en Cox-Bazar, Bangladesh. Desde la niñez, el asma ha sido mi compañera constante, y las sibilancias y la dificultad para respirar definen mis días.
Después de que fui desplazada a Bangladesh, sufrí nuevas batallas de salud. Los síntomas de la hipertensión y la diabetes, como lo don los dolores de cabeza persistentes, los mareos, la visión borrosa, la sed y la micción frecuente, fueron sumándose a mis dificultades, ya que acceder a un tratamiento de calidad es una batalla cuesta arriba.
Mi motivación para convertirme en cronista de las ENT es porque creo que es necesario enfatizar que la atención médica equitativa no se trata solamente del tratamiento médico; se trata de reconocer la dignidad y la humanidad de cada persona refugiada. Al compartir historias de resiliencia y supervivencia, espero fomentar la empatía y la comprensión entre quienes me lean, animándolos a apoyar las iniciativas que promuevan el acceso equitativo a la atención médica y la cobertura universal de salud para todas las personas, independientemente de sus circunstancias.
La salud es un derecho humano fundamental, sobrevivimos a las dificultades y anhelamos un futuro mejor. Es hora de una acción colectiva para garantizar que se respete este derecho para las comunidades refugiadas que viven con ENT en Bangladesh y más allá.
21 Diciembre 2023
Batallas sueltas
Como refugiada rohingya desplazada en Bangladesh, tengo poco que esperar. Mi vida, en este campamento, es comenzar cotidianamente batallando contra mis enfermedades en soledad, manejar el asma, controlar la diabetes y la hipertensión. He tenido asma desde la infancia. Pero durante mi desplazamiento a Bangladesh, comencé a sentir sed, fatiga, visión borrosa y micción frecuente. Fui a un Centro de atención primaria de salud (PHCC), la única instalación de salud en el campo de refugiados que brinda servicios básicos de forma gratuita. Después de medir mi presión arterial y mi glucosa en sangre, confirmaron lo que mi cuerpo ya me había susurrado: diabetes e hipertensión.
21 Diciembre 2023
Nostalgia
Cada mañana, después de las oraciones, me pesa mucho la soledad. A esta hora del día, en Myanmar, yo estaría ocupada, en el mercado y en las reuniones comunitarias, estaría cuidando de mis 35 nietos. Pero ahora, solo me ocupo de gestionar mi salud. Hago lo mejor que puedo: como lo que me dan y me mantengo activa. Pero no es fácil sin la ayuda adecuada. A veces, voluntarios del centro de salud visitan mi tienda para hacer un seguimiento de mi salud y medicamentos. Sin embargo, siguen las dificultades. Las largas colas para recibir la atención médica y los medicamentos en los centros de atención primaria de salud son parte del trato, y la atención especializada y las clínicas bien equipadas son muy pocas.
21 Diciembre 2023
Falta de atención especializada en nuestra lengua materna
Como yo, aquí hay muchos hombres y mujeres diabéticos e hipertensos que fuimos diagnosticados en los centros de atención primaria de salud del campo. Estos centros de salud (PHCC) son administrados por la ONG y por socios para el desarrollo, mientras que la Organización Mundial de la Salud da los medicamentos y es responsable de la logística. Sin embargo, las instalaciones superpobladas, la falta de atención especializada y de emergencia para las ENT y la ayuda médica limitada crean un desafío constante a la hora de conseguir los medicamentos que se necesitan, así como acceder a los controles periódicos para gestionar estas enfermedades de forma eficaz. Tomemos como ejemplo a mi vecina, Fátima. Cuando su nivel de azúcar en la sangre aumentó inesperadamente debido a la falta de atención de emergencia, experimentó retrasos terribles que empeoraron su condición y la llevaron a que pierda el conocimiento.
21 Diciembre 2023
Nuestra voz
Las mujeres aquí no se sienten cómodas hablando mucho ni compartiendo sus síntomas debido tanto a las opiniones religiosas como a las barreras por el idioma. Hay personal en la clínica que nos habla en nuestra lengua materna, pero hay cierta información vital como lo son las instrucciones de medicamentos y consejos dietéticos que a menudo se pierden en la traducción. Cuando se trata de obtener ayuda para mejorar nuestras condiciones de salud, parece que algunas personas tienen el camino despejado, mientras que otras tropiezan en la oscuridad. Otra de mis vecinas, Sultana, que es mayor y tiene diabetes, a menudo espera una eternidad para ver a un médico. Las medicinas se desvanecen como sombras, lo que hace que su lucha sea aún más dura.
21 Diciembre 2023
La salud no conoce fronteras
Debemos seguir luchando por nuestros derechos: nuestra lucha personal es un grito colectivo por una mayor equidad y servicios de atención médica de calidad para las y los refugiados que viven con ENT. Hago un llamado a las ONG y a las asociaciones para el desarrollo para que garanticen la prestación de una atención especializada y de emergencia para las ENT a la comunidad refugiada en campamentos. También hago un llamado al Ministerio de Gestión y Ayuda en Desastres, específicamente a la Oficina del Comisionado de Repatriación y Ayuda a Refugiados, a que aprovechen su trabajo de prestación de servicios educativos dentro de los campamentos iniciando programas de concientización específicos sobre las ENT para fomentar la alfabetización en toda la comunidad de personas refugiadas.
Esto no es un privilegio sino un derecho incuestionable para todas las personas.
Diarios de las ENT
La vida aquí no es fácil, no podemos salir de los campamentos, pero hemos oído que Cox-Bazar es hermoso. Nuestras dificultades cotidianas me inspiraron a documentar mi experiencia para poder compartir los desafíos reales de las personas refugiados que viven con ENT y también compartir, con personas de todo el mundo, nuestras esperanzas.
Modina Khatun, experiencia de vida con múltiples enfermedades crónicas, Bangladés
SOBRE LOS DIARIOS DE LAS ENT
Los Diarios de las ENT utilizan enfoques multimedia ricos e inmersivos para compartir experiencias de vida que conduzcan al cambio, utilizando el marco de una narrativa pública.